Partido
de necesitados. Cesena venía de caer goleado ante la Juventus, mientras que
Milan de empatar con Empoli. Ambos necesitaban la victoria por objetivos
diferentes: Cesena para alejarse del descenso y Milan para no alejarse de los
puestos de arriba.
Por
parte del Milan, el técnico Inzaghi sorprendía con el cambio de sistema en el
equipo. Del 4-3-3 pasaba al 4-2-3-1 con el cual había terminado ante Empoli.
Nuevamente con Fernando Torres como referente de área y colocando a Ménez
detrás del español. La zaga más efectiva en lo que a goles encajados se refiere
(Rami-Zapata) volvía a estar junta. Los locales saltaban al campo con un 4-4-2,
en lo que resalta el ataque con experiencia en Serie A: Brienza-Marilungo. El
primero un poco más retrasado. Así
iniciaba el partido con la necesidad de sumar, no servía el empate.
El
inicio del partido, como era de esperarse, lo tenía controlado el Milan. El
humilde Cesena esperaba para salir a la contra. Tal fue la efectividad de los
locales, que a los 10 minutos, Marilungo fabrica una jugada personal, los
defensas del conjunto rossonero no presionan en la marca, el delantero remate y
Abbiati deja un preocupante rebote de principiante para que Succi solo la empuje.
Dudosa la posición del mediocampista, pero era el 1-0. Baldazo de agua fría
para Milan. A remar con el resultado en contra desde el arranque, al igual que
contra Empoli.
Cesena
tuvo un poco más de atrevimiento luego del gol, aunque Milan seguía con el control
y buscaba el empate mediante ataque por bandas.
Para alivio de Inzaghi, el gol llegaría pronto. Tiro de esquina
ejecutado por Honda y Rami, sin marca, con un soberbio cabezazo, vencía la
portería de Cesena defendida por Leali. Tan solo duró 10 minutos la alegría
para los locales. Sin mayores emociones terminaría un primer tiempo muy parejo,
para sorpresa de Milan.
El
segundo tiempo iniciaba de la misma manera que el primero, pero con un pequeño
cambio en el juego de Cesena: resolvieron sus problemas por bandas y doblaban
la marca a los jugadores rossoneros. Eran más agresivos en los ataques y así el
partido se hacía más complicado para los visitantes. Con el pasar de los
minutos, Milan ya había encontrado la manera de generar peligro, por el medio
sector. Iba a ingresar El Shaarawy para revolucionar el ataque, pero todo da un
giro inesperado por la expulsión de Zapata a los 72’. Inzaghi tuvo que sacar a
Honda y colocar a Alex, que regresaba de una lesión.
Los
últimos 20’ Cesena buscaba la victoria, pero Milan tampoco se quedaba atrás aunque
los intentos eran de una manera desesperada. El ingreso de Essien en el medio
campo no resolvió ningún problema. Los visitantes fueron superiores por
momentos, pero los cambios no fueron realizados para llevarse los tres puntos.
Empate con sabor a poco para ambos equipos en sus distintos objetivos en la
Serie A.
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