Por la cuarta fecha de Europa League, Inter visitaba al Saint-Étienne luego del 0-0 en Milán. Los italianos empatarían el partido 1-1 con un tanto del carrilero brasileño Dodo. Los dirigidos por Mazzarri se encuentran en el primer lugar del grupo F con 8 unidades, mientras que los franceses son escoltas con la mitad de puntos.
Inter y Saint Étienne se veían las caras en el Geoffroy-Guichard tras el 0-0 que protagonizaron en Milán. Los dirigidos por Mazzarri estaban decididos a logran la victoria, pues este resultado practicamente los dejaría con pie y medio en la siguiente ronda de Europa League. Por su parte, los franceses buscaban sumar sus primeros tres puntos, luego de haber empatado sus tres anteriores partidos, y todos por 0-0.
El partido empezaría muy favorable para el Inter. Los italianos dominaban a placer las acciones, tanto así que el portero Ruffier de los franceses, en 20´, ya era figura. Carrizo atajaba para los visitantes, pero observaba el partido como un espectador más. Los locales no eran capaces de generar una sola ocasión de peligro. Ya se notaba la preocupación en su técnico, Galtier. Pasada la media hora de juego, ASSE (como es conocido el equipo de Francia) se empezó a animar un poco volcando su ataque por las bandas con Tabanou y Gradel. Cierto que eran centros tímidos al área que no eran capitalizados por el delantero turco Erding, pero ya era un progreso. Para sufrimiento de todos los hinchas, en un contragolpe iniciado por el medio campo del Inter, llegaría la apertura del marcador. Abrieron la pelota para M´ Baye, este ejecutaría un centro con la zurda, Palacio conectaría el balón aunque se encontraba con una notable reacción de Ruffier, pero Dodo pescaría el balón luego del rebote, y con un disparo cruzado, vencería la portería del meta francés. Era el 1-0 a los 33´ y este duro golpe llegaba en el peor momento para los locales. Cuando ya se animaban.
Para el segundo tiempo, los locales debían buscar como sea el empate, más aún que solo les servía una victoria. Pero el panorama no era favorable, pues todavía no anotaban gol en la competición y nunca, en los tres partidos disputados, habían estado con el marcador en contra. Tarea complicada.
Saint-Éttiene lograba equilibrar las cosas, pero también esto se daba gracias al bajo nivel que mostraba el conjunto visitante. Ambos equipos salieron con caras totalmente opuestas a los segundos 45´minutos. Tanto se reflejó esta mejoría del ASSE, que a los 50´, tras un tiro de esquina y posterior peinada de Pogba (hermano de Paul), Bayal Sall encontraría la pelota muerte en el punto de penal y así conseguía el ansiado empate. Al fin llegó el primer gol de los franceses en Europa League. Y lo llamativo es que lo hizo un defensor central.
Luego del gol el partido presentaba la misma situación que cuando se inició, un ASSE que equilibró las cosas, y ahora, que encontraron el empate, buscaban convencidos el 2-1 que les de la victoria. Algo curioso sucedió minutos después del gol con una modificación que realizó Galtier. Retiraba del campo a Erding, para que en su lugar ingresara un volante de características defensivas: Diomandé. Esto hacía pensar que el técnico local se contentaba con el empate, y no quería correr el riesgo de perder el partido. Fue grosero error el suyo. Esto permitió que Inter pase menos sobresaltos cuando el equipo de Francia atacaba. Galtier se dio cuenta que ese cambio no funcionó y mando al campo, a los68´minutos, al ´9´ holandés Ricky Van Wolfswinkel en lugar de un discreto Hamouma.
A partir de ese minuto, el conjunto francés empujo, también un poco a la desesperada, sus ataque para poder lograr el gol del triunfo. Inter haría ingresar a Osvaldo en el minuto 74´ por Kovacic, para intertar un gol a la contra. Pero el resultado no sufriría modificaciones y ambos equipos se repartían los puntos. Este empate dejaba más tranquilo a Mazzarri, que si bien es cierto no está clasificado, queda puntero del grupo con cuatro puntos de ventaja. Mientras que Galtier no quedaba contento, su equipo lograba cuarto empate consecutivo en la competición. Lo positivo, si podemos llamarlo así, es que al fin lograron anotar. De todos modos, sin victorias, se encuentras con chances intactas de clasificar a la siguiente ronda.
El próximo partido de ASSE será en este mismo estadio, ante Qarabag. Mientras que Inter tendrá que recibir al Dnipro en Italia.
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